Ocurrió en los suburbios de París. El animal abandonado estaba atado para que no pudiera moverse. Gracias a un tatuaje que tenía lograron encontrar al responsable del indignante suceso.
Los casos de maltrato animal son quizás una de las cosas que más indigna a aquellos que tienen respeto por el prójimo y, sobre todo, mascotas en su casa.
Ejemplos hay muchos en todo el mundo y en en distintos países y provincias hay legislaciones muy duras que penalizan este tipo de actos de crueldad.
En los suburbios de París, ocurrió uno de ellos que ha causado gran repudio y rechazo en Francia. Le pasó a Pedro Dinis, quien estaba paseando a su perro cuando vio un bulto extraño en la tierra.
El perrito enterrado fue encontrado por un hombre que paseaba al suyo.
Luego de reponerse del shock inicial respecto de lo que estaba viendo, se apresuró a desenterrar al pobre animal que se veía cansado y débil. No sabe cuánto tiempo estuvo allí.
Mientras intentaba desenterrar sus patas, su propio perro pareecía hacerle entender a la pobre perrita que todo estaría bien, que ya estaba acompañada.
El perrito enterrado fue encontrado por un hombre que paseaba al suyo.
Una vez que logró sacarla de ese lugar con vida, le dio agua. Estaba muy deshidratada.
Luego la llevó rápidamente al veterinario para ver su estado de salud. Ahora, gracias a él, la vida de esta perrita ya no está en peligro.
Furioso por lo que acababa de presenciar, Dinis subió las fotografías a Facebook desdeñando este acto de crueldad y destacando que existen leyes que pueden sentenciar a una persona hasta a 2 años de cárcel y obligarla a pagar 30.000 euros de multa en casos de crueldad animal, de acuerdo con lo que señala el portal Upsocl.com
Su historia se volvió viral y pronto Dinis tendría algo para celebrar: gracias a un tatuaje que llevaba el perro, lograron localizar a su dueño, que fue arrestado en su hogar.
Cuando lo atraparon, él negó haberlo hecho, sin embargo la Justicia fue más allá.
Durante su audiencia ante la Corte el dueño de la perrita señaló que ella había escapado de casa, pero las autoridades no le creyeron.
Su perrita tenía 10 años y un severo caso de artritis por lo que su teoría sencillamente no fue convincente. Ahora el hombre será juzgado por cargos de crueldad animal en marzo de 2016.
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